Hace muchos meses los consumidores notaron un pequeño cambio de diseño en los envases de plástico de tamaño pequeño: los tapones estaban unidos y al desenroscar el tapón no se soltaba.
Esto no ha sido un capricho de productores de refrescos o de fabricantes de plástico, la razón es que el próximo mes julio entra en vigor una ley europea que se publicó en 2019 y que en España se aplicó en la llamada Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular y la industria ha ido adaptándose con más o menos celeridad o acierto de diseño, pero todos, sin excepción tienen que cumplir la ley.
¿Por qué es tan importante que el tapón esté unido?
En primer lugar porque según datos de informes europeos, de todos los residuos que acaban de forma inadecuada contaminando las costas y playas europeas, más de un 6% son tapones sueltos de botellas. Además, el material con el que se fabrican, suele ser polipropileno o polietileno de alta densidad, por lo que pueden tardar cientos de años en degradarse.
En segundo lugar, una razón práctica, que el cierre se recicle con el envase. Como planta de residuos, sabemos que en la zona de reciclaje del vertedero donde se hace la separación de residuos, un alto porcentaje del plástico de los tapones se pierde del proceso y acaba en el vertedero, ¿por qué? Principalmente por su tamaño o por tener distinta densidad y peso de la botella. Al estar separado del envase principal se cuela en las zonas de triaje y acaba con el desecho que va al vertedero, cuando es plástico al que perfectamente se le podría dar otro uso.
Esta evolución para evitar un mal reciclaje no es la primera vez que llega al mercado. Las latas de bebidas también cambiaron su apertura para evitar la generación de basura y facilitar el reciclaje. En la década de los 80, las de bebidas tenían una apertura llamada “Easy-tab” o anilla, que evolucionó a la que hoy en día conocemos ¿recuerdas esto?
Aunque hay muchos consumidores que siguen quejándose de la falta de operatividad o de la dificultad de apertura de los nuevos tapones, a partir de el próximo mes de julio será obligatorio para cualquier envase de plástico o brick menor de 3 litros.
Conocidas las razones de este significativo cambio para el medio ambiente pero minúsculo para el consumidor, os recordamos que cada pequeño gesto suma en el cuidado del planeta.